Hoy en día sabemos con certeza que el consumo de tabaco es un gran factor de riesgo para diversos tipos de cáncer y tiene directa correlación en algunos casos cáncer de pulmón, boca, garganta, laringe, esófago, estómago, riñón, páncreas, hígado, vejiga, cuello uterino, colon y recto, y un tipo de leucemia.
A pesar de las diversas campañas y concientización, sigue siendo la principal causa prevenible de cáncer, ya que representa el 40% de diagnósticos relacionados con su consumo. También es importante tener en cuenta que el consumo de segunda mano (al estar expuestos al humo de quien lo consume) es igualmente un factor de riesgo, por eso actualmente se considera que no fumar es una de las mejores medidas preventivas frente al cáncer.
El riesgo de desarrollar tumores por este motivo depende de varios factores como el tiempo que lleva con el hábito, de cuanto consume diariamente, de hace cuanto empezó a fumar y de una susceptibilidad individual a las sustancias
Entre los tipos de cáncer más comunes que puede originar este vicio, son:
Recordemos que a pesar de que el cáncer no distingue entre edad, sexo, raza, creencia religiosa o condición económica, si podemos reducir nuestros factores de riesgo adquiriendo conciencia de nuestros hábitos, consultando oportunamente y realizando los respectivos tamizajes.
Juntos podemos hacer del cáncer una enfermedad reversible.