Sin embargo, cuando se tiene cáncer, se necesita comer para mantener la energía con el fin de superar los efectos secundarios del tratamiento. Cuando la salud es buena, generalmente no es un problema comer suficientes alimentos. Pero, cuando se enfrenta al cáncer y al tratamiento, esto puede ser un verdadero reto.
Generalmente se necesita más proteína y más calorías. Algunas veces, la dieta deberá incluir más leche, queso y huevos. Si tiene problemas para masticar y para pasar los alimentos, puede necesitar añadir salsas y caldos. Podría necesitar comer alimentos con poca fibra, en vez de alimentos ricos en fibra.
Los tratamientos del cáncer están diseñados para destruir células cancerosas. Pero, estos tratamientos pueden también dañar las células sanas. El daño a las células sanas puede causar efectos secundarios que causan problemas de alimentación como:
Hasta que no empiece el tratamiento, no es posible saber cuáles efectos secundarios o problemas de alimentación podría tener, si es que tiene alguno. Si tiene problemas, tal vez podrían ser leves. Muchos efectos pueden controlarse o desaparecen cuando termina el tratamiento.
Siga una dieta saludable y mantenga el mismo peso antes de empezar el tratamiento. Esto ayuda a conservar las fuerzas, a reducir su riesgo de infecciones, a superar mejor los efectos secundarios y tener una mejor posibilidad de recibir el tratamiento sin interrupciones.
Pregunte al doctor, a la enfermera o al dietista acerca de las medicinas que pueden ayudar con problemas de alimentación.
Puesto que cada persona es diferente, no hay forma de saber si tendrá problemas de alimentación o, si los tiene, si serán difíciles. Usted puede tener sólo algún problema o ninguno. En parte, esto depende del tipo, el lugar del cuerpo en donde está, la clase de tratamiento que recibe, de la duración del mismo y de las dosis.
Durante el tratamiento, hay muchos medicamentos útiles y otras formas de controlar los problemas de alimentación. El médico, la enfermera o el nutricionista pueden decirte más acerca de los tipos de problemas de alimentación que podría esperar y formas de controlarlos. Si empieza a tener problemas, informe de inmediato.
Si ya está siguiendo una dieta especial para la diabetes, para enfermedades de riñón o de corazón, es todavía más importante que hable con un Nutricionista. Ellos pueden aconsejarle cómo seguir una dieta especial y al mismo tiempo superar los problemas de alimentación causados por el tratamiento del cáncer.