Los inhibidores del punto de control inmunitario representan terapias dirigidas mediante las cuales ha sido posible impactar de manera significativa en la sobrevida de pacientes con diferentes neoplasias sólidas en estadios avanzados, como el melanoma metastásico. Hasta la fecha su uso ha sido seguro, mostrando grandes beneficios para los pacientes; sin embargo, estos medicamentos se asocian a eventos adversos, que son en su mayoría inmunomediados, pudiendo afectar cualquier órgano, principalmente la piel. Entre estos efectos se encuentra la psoriasis, donde suele haber un antecedente personal o familiar de dicha enfermedad, pero también se puede dar de novo. En general la mayoría de los pacientes cursan con cuadros clínicos leves y de fácil manejo, pero de manera ocasional se presentan efectos adversos severos, cuyo tratamiento puede representar un reto y además llevan a la suspensión de la inmunoterapia. Presentamos el caso de una paciente con melanoma estadio IIIC en tratamiento adyuvante con Nivolumab, con lo cual tuvo efectos adversos inmunomediados, entre éstos la exacerbación de su psoriasis de base, haciendo necesaria la suspensión de la terapia. Esto muestra la importancia de conocer dichos efectos y prestar especial atención en aquellos pacientes con antecedente de enfermedades inmunomediadas, ya que tienen mayor riesgo de presentar estas reacciones.