Permítete desahogarte cuando te parezca necesario. Reír, llorar, hacer ejercicio, cantar, hablar, conversar, escribir o dibujar ocasionalmente puede ayudarte a liberar la ira y la ansiedad, desviar tu atención y calmarte de manera efectiva. Mirar televisión o escuchar música en casa también ayuda a aliviar la ansiedad.
Hay muchas formas de relajación y la clave para una relajación exitosa es comprender los principios básicos de las técnicas y la práctica.